RESEÑA
Seagull 1963
Cronógrafo Militar Chino con ADN Suizo
Lluis M.
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20 Feb, 2024
En 1955, poco después de que el Partido Comunista Chino ganara la guerra civil estableciendo su poder, se lanzó un proyecto secreto llamado D304. Este proyecto consistía en crear un cronógrafo de cuerda manual para el ejército (Imagen de Wikipedia) que fuera suficientemente preciso, fiable y económico para uso militar. El proyecto se lanzó en secreto debido a que la patente que compraron para manufacturar la maquinaria era de origen suizo (el popular calibre 175 de Venus) y el Gobierno Comunista no quería manifestar que necesitaba tecnología occidental.
El trabajo de los relojeros encargados del proyecto era montar una fábrica para producir en masa este mecanismo suizo de manufactura china, la famosa "Tianjin Watch Factory". Además, los chinos se tomaron la libertad de modificar el calibre añadiendo más rubíes, pasando de 17 a los actuales 21, e incrementando la frecuencia a 21,600 Vph. En 1963 se creó el prototipo final del reloj, pero no se entregó a los pilotos y oficiales del ejército hasta pasar las estrictas pruebas de calificación militar en 1965.
El reloj tuvo gran éxito en el país y en 1997 el gobierno permitió que se creara el grupo Seagull (Imagen de Seagull Watch Company) para exportar sus relojes al extranjero. Debido a que pasó de una empresa del gobierno a una corporación semi-privada, el grupo actual está formado por unos 20 fabricantes distintos que, en teoría, hacen el mismo producto. A causa de esto y de la opacidad de un país como China, hoy en día es imposible saber de dónde viene exactamente tu reloj. Entre los múltiples fabricantes, en ocasiones, se observan ligeras diferencias en los mecanismos y en la parte posterior de la caja junto a una ligera variación de precios.
En el panorama de los relojes actuales, los cronógrafos manuales con estas características no son nada fáciles de encontrar, y si los encuentras tienen precios bastante por encima de los 2000 euros. El Seagull 1963 no solo ofrece un look y una mecánica vintage en estos tiempos modernos, sino que además lo hace por precios que empiezan a partir de los 200 euros.
En los últimos años se han lanzado varios modelos con diferentes colores, tamaños y materiales. Básicamente existen dos tamaños para este reloj: 40 mm y 38 mm, entre los cuales hay la opción de cristal de zafiro o plexiglás con diferentes colores de dial y alguna edición limitada. El Seagull 1963 más fiel al modelo original sería un diámetro de caja de 38 mm y unos 13,5 mm de grosor con un cristal de plexiglás y un dial color champagne. El reverso del reloj tiene un fondo de caja en cristal que muestra el impresionante calibre decorado con tornillos azules, que simulan el endurecimiento térmico que llevan algunos relojes de lujo. Los acabados y la decoración son muy decentes sin dejar boquiabierto a nadie, como cabe esperar de un reloj de este precio.
La resistencia al agua anunciada son unas 3 atmósferas o 30 metros, pero... ¡ni se te ocurra acercarte al agua con este reloj! Yo, por norma general, prácticamente ni me lavo las manos con un reloj a no ser que tenga una resistencia al agua de, como mínimo, 100 m. Para nadar en el mar ya tiene que tener una resistencia al agua de 200 m o más, que es el punto de partida en el que empiezo a considerar que un reloj es sumergible. ¡No cometáis los errores que he cometido yo en el pasado y ahorraros la desgracia de que os entre agua en la maquinaria y tengáis que tirar el reloj a la basura!
Para la gente más técnica, el calibre de Seagull ST-19 tiene además dos rasgos muy interesantes a destacar, que son la rueda de pilares y el embrague vertical, en lugar de uno lateral. Esto finalmente se traduce en una acción del cronógrafo más suave, lo cual incluso dentro de la saga de cronógrafos suizos es algo que pocos tienen el lujo de presumir. La gente normalmente no lo sabe, pero la complicación de un cronógrafo manual es una de las complicaciones más difíciles de diseñar y ensamblar, con un número de piezas móviles y estáticas que pueden llegar a duplicar las de un calibre automático normal.
Lo primero que me impactó cuando recibí mi Seagull 1963 hará poco más de un año, fue que es mucho más bonito en persona que en fotos o vídeos. Yo me decanté por la versión de 38 mm con cristal de zafiro porque quería tener un reloj lo más cercano al original posible, pero con las ventajas del zafiro para llevar a diario. La correa nato en verde militar que viene con el reloj es bonita y le da un look increíble, pero es de una calidad pobre y se desgasta más rápido de lo que debería. La mejor opción será eventualmente comprarle una correa de cuero que le queda increíble o otra nato verde de mejor calidad.
El hecho de que sea manual y no automático significa que le tengo que dar cuerda todos los días antes de ponérmelo, pero esto es también gran parte del encanto de tener una pieza así en tu colección. Le he dado un par de golpes accidentales y el reloj ha respondido bien, sigue en perfectas condiciones y funciona con normalidad, lo cual me da a entender que es un reloj robusto y fiable.
En conclusión diré que si realmente estas buscando un autentico cronógrafo per menos de 1000 euros la respuesta es simple, cómprate el Seagull 1963. No es que sea la mejor opción, sino que es la única opción. Si eres capaz de superar el estigma de que algo es Made in China podrás disfrutar de esta belleza como el resto de nosotros.